Hacer de la vida un ritual, es convertir cada acto mundano en algo sagrado.
Es aceptar a la naturaleza como nuestro altar.
Y hacer del amor una religión.
Porque la relación con el mundo natural, es un mundo fascinante que nos regresa a nuestro centro y a la conexión con nuestra divinidad.
Es reafirmar nuestra historia día con día para volver a florecer.
-María Jimena, CEO MISTIKA.
Te amo, gracias por existir.
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